OTREDAD: Entrega Final









 Mike

Disciplina. Ciudad. Orden. Destruirlo. Kung fu

Mike es profesor de Kung fu, tiene sus sentimientos encontrados con la ciudad, al mismo que la quiere destruir, la necesita y se contradice: "no la quiero destruir, me quiero hacer uno, quiero armonizar la ciudad".

En la entrevista lo conocimos en base a una condición protocolar y periodística: ¿quién sos? ¡Que te significa el Kung fu? ¿Desde cuándo lo prácticas? ¿En qué te ayudo la disciplina del deporte?

Pero lo que más le resonó a él fue el la que a nosotros menos pensábamos que nos ayudaría a construir un retrato sobre el: "¿quién sos? quién es Mike dentro del contexto en el que vive?". Nos explicó que está pregunta le habría un montón de posibilidades dentro de su propia vivencia como persona, del cual a veces se despega por sentirse puro instinto, puro espíritu empoderado.

Así que bajo a tierra, nos habló de la ciudad mientras veía el tráfico atascado y el ruido contaminante de la ciudad nos hacía acercarnos a él para escucharlo.

"Quiero destruir la ciudad" dijo Mike mientras levantaba las cejas, a lo que le preguntamos: "y por qué estás acá?" Después de quedarse callado unos segundos dijo "la necesito".

¿Cómo es esto? ¿Es posible hermanarse con la destrucción?

Así empezó la elección de la locación y de sus movimientos: "¿es posible que Mike se hermane con el caos?".

La locación, en la unión de una autopista y una avenida para llegar hacia otro lado de la misma autopista, nos trajo esa unión de la que Mike habla: contradicción entre necesitar y odiar. 

Esta unión nos habla: hay ruido, autos, motos y colectivos que se entorpecen entre si mismos, una fluidez que choca contra sí misma. El caos de llegar a algún lado de la forma más torpe, y a la vez, más rápida posible: un fiel reflejo de lo que nos brinda la ciudad.

La contradicción continúa: en cuanto Mike fluye más rápidamente en sus movimientos, el tráfico está diluido y en cuanto esté empieza aparecer y a congestionarse, Mike se acopla, se relaciona con ese tránsito de forma más tranquila, más lenta hasta llegar a quedarse estaqueado, acumulando toda la energía del tránsito, y darse vuelta, y condensar toda esa energía (a través de sus movimientos) en sí mismo, asumiendo que esa ciudad también le pertenece y él también le pertenece a esta: necesidad, respeto, convirtiendo el odio, la destrucción que él desea en armonía.

Mientras que el blanco de su ropa, separa a Mike del fondo, la luz juega un papel preponderante en condicionar esa dualidad de la que habla Mike y nosotros vemos en el: este atardecer, este sol cayendo asume, mientras los autos huyen, el fin de la ciudad a medida que Mike se vuelve uno con esta y está dualidad lo asume como propia.

Pero no este trabajo fue siempre así, el primero intento post entrevista, consistió en trabajar su forma física, sus resistencia a mantenerse en una posición estética, en un lugar que lo consideraríamos propicio a pertenecer.

Pero luego de idas y vueltas, charlas con Mike, este trabajo decanto no tanto en su disciplina, si no en su ser junto a esta, en cómo está lo convierte en la energía que necesita para vivir en un lugar del que él no nos habla, porque siempre que nos habla, nos habla de lugares tranquilos, montañas, campos y no de la ciudad, la némesis de la cual necesita para vivir y que ahora ya no quiero destruir, si no armonizar, hacer que todo fluya sin tener que destruirla, porque él dice, el siente la energía de esta pero a la vez con esta construye, y nos dice, sin decirnos: "no se destruye lo que nos sirve para construir".


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